lunes, 17 de marzo de 2025

hoy por fin ha vuelto a salir el sol, después de no sé cuántos días sin él (luego se puso a llover otra vez pero fue un buen día). igual era su ausencia la que me estaba haciendo tanto daño y la que me hacía sentir tan sola. he salido a la calle y todo estaba igual que siempre, pero más luminoso; la primavera viene a llevarse todo lo malo. he escuchado la música y a veces no decir nada verdaderamente es decirlo todo y el silencio es necesario. no sé si estaba ensimismada con las manos del baterista porque había bebido un poco o por la sensación embriagadora de todo de golpe: gente y felicidad y música y sol y gente y felicidad. y mis ilusiones como siempre desparramadas por toda la mesa, incontenibles. debería ponerles una correa o educarlas mejor pero qué culpa tengo yo si de vez en cuando no está mal ser un poquito alegre, aunque al final siempre resulte ser una mentira y me vuelva a quedar con lo que traía para dar. no me aterroriza tanto porque sé que si yo tengo la capacidad de amar con todo el corazón, hay alguien ahí fuera que está dispuesto a recibir y dar y no solo a quitar y quitar y quitar.

tengo una relación extraña con mi cuerpo y con lo que significa para mí. suelo sentir que es solo una funda y que no me representa, y soy incapaz de apreciarlo plenamente sabiendo que hay personas que han valorado más eso que todo lo que hay dentro, que tanto tiempo y esfuerzo y dedicación me ha costado crear. mi cuerpo no es nada más que átomos y moléculas y células y tejidos y órganos y estoy segura de que no significa nada. en un tiempo no valdrá nada y fallará en hacer lo que tiene que hacer pero yo voy a seguir aquí. ¿por qué debería reconocer mi cuerpo como algo que no es en realidad? ¿por qué mi cuerpo nunca va a ser tratado como lo que es en realidad? ¿cuándo voy a dejar de sentirme como un mediocre y banal trozo de carne, listo para consumir?

están volviendo muy poco a poco mis ganas de leer, de escribir y de dibujar y con ello también mis ganas de admirar y de que me acaricie la cara el sol o un soplo de aire fresco o las manos de una persona que me quiere (nótese que esas ganas nunca se fueron y siempre han estado ahí). tendría que ser al contrario, pero cada día que pasa estoy más convencida de que el amor es mi única salvación y de que probablemente no hay nada que hacer a parte de esperar y confiar en que aún hay cosas buenas.

necesito un descanso de todo, pienso mucho en pensar demasiado y en no pensar y en pensar en cosas y en el amor y el no-amor. ¿hay cabida para mí? ojalá tener una señal de que sí, de que todo va a estar bien y de que no tengo que preocuparme tanto por las cosas. de todas formas aún tengo 19 años (133 años de perro). estoy cansada de esperar y de buscarme y de no encontrarme. o de encontrar piezas sueltas que nunca consigo encajar de ninguna manera y que no tienen una razón de ser. que sea lo que tenga que ser pero sobre todo que sea, y que sea fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario